"Sin embargo, Psique, influenciada por sus hermanas, creyó que muy poco sabía de su amante. Es cierto que conocía la densidad de su piel, sus anchas clavículas, acaso un vestigio de fuertes alas que algún día se desprendieron, dejando a este ángel convertido en el pichón ciego que buscaba protección entre sus piernas; conocía también ese olor a sol que se escabullía prófugo entre sus abultadas formas; también aprendió a reconocer los jadeos mudos de su amante y ese temblor intenso que sacudía toda su anatomía, hasta convertirse en un artrópodo estrujado chorreante de semen bajo los descuidos de la luna".
Estas líneas sobre el mito de Eros y Psique, narrado por Abelardo León en el marco del proyecto "Cuatro miradas sobre Eros", son la puerta de entrada al libro de grabados eróticos que los artistas y académicos del Departamento de Artes Visuales, Eduardo Garreaud, Carlos Gómez y Nelson Plaza desarrollaron durante el año 2007 tras obtener financiamiento del DI. Un objeto de arte que, inserto en una caja roja, contiene quince grabados originales sobre planchas de poliéster smart plate, imágenes en las que cada uno de ellos plasmó su particular mirada sobre lo erótico.
Su idea siempre fue desarrollar un libro de artista en que las obras creadas se centrarán en esta temática -presente ya en la obra de Eduardo Garreaud y Nelson Plaza-, pero sin que se transformara en un catálogo. De allí que el texto de Abelardo León, que desarrolla a lo largo de todo el libro y adquiere tal protagonismo que lo lleva a transformarse en la cuarta mirada sobre lo erótico, calzara a la perfección con este proyecto del que sólo se imprimirán cuarenta ejemplares. "No queríamos que las imágenes ilustraran un texto o el texto explicara las imágenes. Buscábamos generar una unidad de creación", señala Nelson Plaza al respecto.
Carlos Gómez era el único de estos artistas que no había trabajo anteriormente con la temática de lo erótico en su obra y que, además, tuvo que dejar de lado la utilización de elementos más contemporáneos en su creación. Como él mismo explica, "me tuve que desprender de todo eso, y sincerarme con el tema. Me parece que fue muy interesante, no sólo por esto de la manualidad que implica la técnica, sino porque además logré dar con un tipo de imagen que me parece muy atractiva. Toda esta cosa de volver al dibujo, de sentir cero prejuicios frente al gesto del dibujo, me pareció muy interesante de realizar".
Más de un año se demoraron en tener en sus manos el primer libro -quedan alrededor de veinte que deben encuadernarse aún-; un semestre en generar los grabados y otro en imprimirlos, así como muchos bocetos que quedaron en el camino y pruebas que hicieron para ver cómo iba quedando el libro. De hecho, tuvieron que pedir una prórroga al DI (Proyecto e Creación e Investigación Artística de la U. de Chile) porque la encuadernación demoró más de lo planificado. Y es que en esta etapa, estos tres artistas optaron por la correcta conservación de las obras, de allí que el libro no esté encolado sino que armado en cuadernillos separados.
Pero en "Cuatro miradas sobre Eros" no trabajaron solos. Contaron con la ayuda de sus ayudantes, Bárbara Vergara y Esteban Cancino, quienes se han encargado de la impresión de los grabados que contempla cada uno de los cuarenta ejemplares. "Es una gran producción, y nosotros tenemos que agradecer mucho a los estudiantes del Taller, sobre todo a los ayudantes. El DI no financia los honorarios y nosotros tuvimos que costearlo. Para ellos es una gran experiencia en términos profesionales porque les exigimos calidad profesional y eso fue lo que hicieron", cuenta Nelson Plaza sobre el trabajo de sus estudiantes, quienes junto a él, terminaron de imprimir el primer ejemplar de este libro en septiembre de 2007 en el Taller de Serigrafía, entregándolo al DI en marzo de 2008.
"Cuatro miradas sobre Eros", una unidad de creación
"Cuatro miradas sobre Eros" reúne quince litografías realizadas por estos artistas y académicos, resultado de un arduo trabajo que incluyó, al menos, cincuenta proyectos individuales antes de seleccionar las obras definitivas que formarían parte de este libro. Cada uno trabajó de forma independiente, y si bien se veían constantemente en el Taller de Grabado y sabían qué estaba haciendo el otro, "en términos de la imaginería, fue bien sorprendente cuando nos encontramos con las obras. Cada uno de nosotros tomó el erotismo desde ángulos bastantes distintos sin proponérnoslo en realidad", señala al respecto Nelson Plaza.
Eduardo Garreaud presenta grabados en los que se hace latente el tema de la religiosidad, "transgrediendo un poco la historia del arte y el sentimiento de los artistas en el Medioevo y el Renacimiento en cuanto a la religiosidad y la presencia de la iglesia", explica él mismo. Carlos Gómez trabaja desde la mitología, "desde la cosa de los faunos. Y yo me fui, por decirlo así, por el lado más voyerista. Eso fue lo interesante, sobre todo porque Abelardo comprendió esta diversidad y planteó su texto desde ese punto de vista. Por eso calza a la perfección el título del libro", dice Nelson Plaza.
Para seleccionar las imágenes que finalmente incluyeron en "Cuatro miradas sobre Eros", debieron pensar en el proyecto como unidad, como un compendio de cuatro miradas. "El aporte visual de este libro me parece súper consistente y cerebral, y eso está reflejado en la selección de imágenes que se hicieron. Fuimos muy generosos al momento de plantear proyectos para cada imagen", explica Carlos Gómez, a lo que Eduardo Garreaud añade: "Fue entretenido porque hubo una voluntad de trabajar en equipo y dejar lo personal postergado en beneficio de la calidad de este libro para que no fuera disperso en distintas imágenes eróticas, sino una unidad de creación".
Ese objetivo hizo que estos artistas se preocuparan de encontrar a la persona adecuada para escribir en el marco de este proyecto. No querían un estudio estético de las imágenes, ni un texto neutro, mucho menos que se transformara en un libro ilustrado por artistas. "Cada una de las partes componentes de este libro debía ser una unidad de creación. Por eso no optamos por invitar a un teórico que hiciera un estudio de cada una de las imágenes, porque se nos hubiese convertido en una especie de catálogo. La idea siempre fue tener un texto igual de protagonista que las obras, y que también fuera creativo dentro de todo el conjunto del proyecto", explica Nelson Plaza.
Abelardo León, artista visual y teórico, fue quien tuvo la misión de escribir para "Cuatro miradas sobre Eros", cuyo texto cumplió con todas las expectativas que tenían al respecto. "Creo que su texto tiene mucho de erótico. No es complementario o neutro, sino que es protagonista también. Eso es muy interesante de este libro, que imagen y texto brillen con luces independientes", dice Carlos Gómez. "Es un texto tan sensible y tan inteligente a la vez, porque atrás hay un especialista que se preocupó mucho de que así fuera, y creo que resulta más o menos coherente lo que uno va leyendo con las imágenes que va viendo", añade Eduardo Garreaud.
El proyecto "Cuatro miradas sobre Eros" no se ha exhibido en su totalidad. La exposición que se había programado en noviembre del año pasado en la Universidad Católica de Temuco con esos fines, fue suspendida por motivos de fuerza mayor unos días antes de que la inauguraran. Pese a ello, en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales se exhiben actualmente una selección de estos grabados en el marco de exposición "En Proceso", que se podrá visitar hasta el próximo 29 de mayo en Las Encinas 3370, Ñuñoa.
FUENTE:http://www.artes.uchile.cl/uchile.portal?_nfpb=true&_pageLabel=not&url=51204
Texto y fotografías: Isis Díaz L./ Periodista Facultad de Artes
Texto y fotografías: Isis Díaz L./ Periodista Facultad de Artes
